Según la información que publicó el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el FBI, se está llevando a cabo un plan por parte de milicias extremistas de ese país, para realizar un nuevo asalto al Capitolio, como el que se vivió hace dos meses atrás. Frente a esto, ya se mejoró la seguridad del parlamento estadounidense, para evitar posibles intentos de toma.
Todo esto nace por teorías conspirativas de estos grupos extremistas, que afirman que entre 1793 y 1933 la investidura de los mandatorios caía normalmente en esa fecha. Lo que provocaría que Donald Trump volviese a convertirse en el nuevo presidente de los Estado Unidos.
La policía estadounidense, de todas maneras, afirmó que está “consciente y preparado para cualquier amenaza potencial hacia los miembros del Congreso o hacia el complejo del Capitolio. Hemos realizado importantes mejoras de seguridad”
Estos rumores han llegado hasta los mismos legisladores del Capitolio y, por lo mismo, están viendo la posibilidad de que todas las sesiones o actos que estaban programados para mañana, sean suspendidos para evitar poner en riesgo a más personas.
Por Gabriel Valenzuela
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