“Lo que nos conviene en todo el mundo, es que la pandemia se acabe en todas partes; de lo contrario, no acabará para nadie”, manifestó la directora general para América del Sur de Médicos Sin Fronteras (MSF), Josefina Martorell, en una entrevista al medio alemán Deutsche Welle.
Para la miembro de la organización humanitaria, la inoculación contra el coronavirus debe estar garantizada para todos los habitantes del planeta, pues de lo contrario “se seguirán desarrollando variantes y algunas vacunas no serán efectivas. Entonces aparecerán otras formas de esta pandemia de COVID-19”.
Para solucionar esta problemática, Josefina Martorell propuso liberar las patentes de los antídotos. Esto, para que en otros laboratorios y países se pueda producir esta medicina. Junto con ello, añadió que “esto no va en contra de las farmacéuticas; la podrán seguir produciendo y ya tienen una ventaja competitiva, incluso han firmado contratos con los gobiernos. Han ganado y seguirán ganando”.
Según estadísticas de la Universidad de Oxford, países como Zimbabue, Trinidad & Tobago, Sudáfrica, Pakistán, India, Ecuador y Algeria, tienen tasas de vacunación por debajo de 1 habitante por cada centenar, lo que los coloca en la lista de naciones rezagadas en el combate de la pandemia.
Por Bruno Mansilla