Luego del informe realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, se refirió en duros términos a la actual situación por la que está pasando Venezuela. En el documento en cuestión, se constata la violación a los derechos humanos de sus ciudadanos y la realización de posibles crímenes de lesa humanidad.
“El informe de Naciones Unidas es lapidario. Venezuela es una dictadura pura y dura que tiene sumido al país en una crisis política y social enorme. Lejos de ser actos aislados, estos crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del Gobierno”, sentenció el ministro Allamand tras enterarse de la publicación de este informe.
“Pero además de eso, es un régimen que viola sistemáticamente los derechos de las personas. Por eso, el Gobierno de Chile reafirma su compromiso con la recuperación de la democracia en Venezuela”, añadió.
Pese a ello, desde el Gobierno de Venezuela rechazaron tal informe indicando que “es un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington”.
Estas declaraciones del ministro chileno van directamente relacionadas con la línea que él comenzó a trazar desde su llegada a la cartera. De hecho, semanas antes a su oficialización, aseguraba que Chile debería intensificar los esfuerzos para colaborar con la restitución de la democracia en Venezuela.
Por Gabriel Valenzuela